LAS REEDUCACIONES PSICOPEDAGÓGICAS
Cuando llegan las notas y los resultados no son buenos ¿qué hacemos?
lo primero siempre es hablar con el centro escolar, para comprobar la actitud de nuestro hijo hacia el colegio, el aprendizaje y los numerosos factores que inciden en el rendimiento.
Tras este primer paso, podemos buscar ayuda en los profesionales de la psicología educativa que trazarán un plan de actuación para poder ayudar a nuestro hijo.
En primer lugar hay que hacer una evaluación psicopedagógica para detectar el o los problemas de aprendizaje que existen, para ello existen pruebas específicas que tras la primera entrevista con los padres nos podemos hacer una idea cuáles serían los mejores instrumentos de evaluación. Una vez obtenidos los datos de los que hay que cambiar o mejorar se establecen los objetivos conjuntamente con la familia y con el centro escolar. La intervención siempre es individualizada y se basa en todo lo anterior.
La reeducación se centra más en factores emocionales y conductuales además del rendimiento académico, ya crea en el alumno unas herramientas/habilidades que le facilitan el desempeño del estudio en general y los prepara para la vida adulta. Algunos ejemplos:
Estimula las habilidades cognitivas (memoria, atención, concentración, razonamiento verbal, lógico, numérico, espacial, meta cognición, etc.)
Mejora la autoestima, la percepción de autoeficacia, los hábitos de estudio, y lo más importante, la motivación.
El objetivo último es generar estrategias de aprendizaje y recursos propios para el desempeño posterior hasta la vida adulta.
Es beneficiosa siempre para todos los alumnos que desean potenciar su rendimiento, también en ausencia de dificultades de aprendizaje, como falta de motivación, de autoestima u otros problemas y para alumnos de altas capacidades.