Cómo influyen las emociones en el aprendizaje
Los alumnos con dificultades en el aprendizaje suelen tener sentimientos de inferioridad con respecto a sus compañeros. Se comparan con los que tienen más facilidad para leer bien, captar la información, comprender y estudiar.
Por ello es importante realizar evaluaciones psicopedagógicas para proponer tratamientos individuales específicos para resolver no solo los problemas académicos sino también para evitar los problemas emocionales relacionados con el fracaso escolar, la autoestima, la seguridad al trabajar en el colegio o en casa. Y sobre todo para fomentar las emociones positivas que son un motor clave para el aprendizaje.
Las reeducaciones psicopedagógicas que se diseñan de forma individual según las necesidades de los niños son altamente efectivas en un alto porcentaje de alumnos y en todos mejora:
- la autoestima personal
- la atención y el nivel de motivación.
- la implicación en las tareas escolares
- el rendimiento escolar
- conducta ante el aprendizaje
- conducta en general.
De esta forma se constata la relación entre las emociones y el aprendizaje , ante la sensación de poder afrontar los retos y las emociones positivas que se producen tras la intervención.
La emoción de alegría de pensar que «no son tontos» sino que se han identificado las causas y se está trabajando en ellas, facilita la activación del sistema límbico y al mismo tiempo activa las redes cerebrales para el aprendizaje.